«Dioses de la Mitología Japonesa más importantes»

Dioses de la Mitología Japonesa

Los dioses de la mitología japonesa cuenta con una amplia variedad de divinidades. Estos seres mitológicos se conocen como kami, que son seres espirituales que habitan en los cielos.

Los dioses de la mitología japonesa cuenta con una amplia variedad de divinidades

Además de estos dioses, la mitología japonesa cuenta con otros seres mitológicos como los yōkai, que son seres espirituales con formas humanas o animales, y los yurei, que son espíritus de los muertos. Estos seres mitológicos son reverenciados por los japoneses y se les considera como protectores de la naturaleza y de la humanidad.

Los dioses de la mitología japonesa tienen una gran influencia en la cultura y el folklore japonés. Estos seres mitológicos son representados en numerosas obras de arte, como pinturas, esculturas y películas. Además, muchas de las tradiciones y festividades japonesas están relacionadas con estos dioses.

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¿Quiénes son los Kami?

Son seres sobrenaturales de la mitología japonesa, que se asemejan a dioses, diosas, espíritus y ancestros.

Los kami son seres sobrenaturales

Estos seres son venerados por los japoneses desde el primer periodo histórico, el Jōmon, que se remonta a hace más de 10.000 años. Los kami se dividen en dos categorías: los kami naturales y los kami sobrenaturales. Los kami naturales son aquellos que se asocian con los elementos de la naturaleza, como el agua, los vientos, el fuego, la tierra, las montañas, los ríos y otros elementos.

Estos kami son venerados por los japoneses porque representan los dones de la naturaleza. Los kami sobrenaturales también son venerados por los japoneses. Estos incluyen a los dioses y diosas del antiguo Japón, como Amaterasu, la diosa del sol, y Izanagi, el dios del cielo.

También incluye a los espíritus y ancestros, como los kami de los antiguos guerreros japoneses, los samurai. Algunos de estos kami tienen una conexión con el budismo y el shintoísmo, y se consideran como protectores de templos y lugares sagrados.

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A continuación veremos los Dioses de la Mitología Japonesa, más importantes:

Izanagi y Izanami, los creadores de Japón

Izanagi y Izanami son los dioses de la mitología japonesa creadores del archipiélago. Según la leyenda, se encontraron en el Amano-Iwato, una cueva celestial, y decidieron casarse.

Izanagi y Izanami son los dioses de la mitología japonesa creadores del archipiélago

Izanagi, el dios de la luz, sostuvo una vara de avellano en su mano derecha, y Izanami, la diosa de la oscuridad, sostuvo una vara de cedro en su mano izquierda. Juntos, crearon el mundo y todos los seres vivos.

Izanagi y Izanami tuvieron muchos hijos, entre los cuales se encontraban los dioses de los cuatro puntos cardinales, los dioses de los volcanes, los dioses de los océanos, y los dioses de los ríos. Izanagi y Izanami también crearon el sol, la luna, y las estrellas. Estos dioses son venerados por los japoneses hasta el día de hoy como los creadores de Japón.

Según la mitología japonesa, Izanagi y Izanami fueron los primeros dioses creados por los dioses primordiales. Izanagi y Izanami se casaron y tuvieron varios hijos. Estos hijos fueron:

Amaterasu, la diosa del sol.
Tsukuyomi, el dios de la luna.
Susanoo, el dios de la tormenta.
Inada-hime, la diosa del cielo.
Kagutsuchi, el dios del fuego.
Take-mika-zuchi, el dios de la guerra.
Hani-yasu-hiko, el dios del mar.
Uke-mochi-no-kami, la diosa de la comida.
En total, Izanagi y Izanami tuvieron 8 hijos y las 8 deidades primarias de la mitología japonesa. Estos hijos tuvieron un papel importante en la formación y desarrollo del mundo japonés.

Amaterasu, la diosa del sol

Es la diosa del sol y la ancestra de todos los emperadores japoneses. Se cree que es la deidad más importante de la religión shintoista. Según la leyenda, Amaterasu nació de los ojos de Izanagi, el dios creador. Su nombre significa «la que ilumina desde el cielo».

Amaterasu uno de los dioses de la mitología japonesa

Es una deidad muy respetada y venerada. En su honor se llevan a cabo ceremonias especiales y se realizan ofrendas. Su presencia trae prosperidad y abundancia. Además, se le atribuyen muchos poderes, como el de curar enfermedades, proteger a los viajeros y garantizar la fertilidad de los campos.

En la mitología japonesa, Amaterasu es una deidad muy importante. Es la protectora de la familia imperial y que su presencia garantiza la estabilidad del país. Se le considera el ancestro de todos los emperadores japoneses, por lo que es una figura muy respetada y venerada.

Inari, el dios de la agricultura

A Inari, conocido como el dios de la agricultura, se le atribuye el poder de la fertilidad y el bienestar de los seres humanos. Se le representa como una figura humana con una cabeza de zorro.

Inari, el dios de la agricultura

Esta leyenda se remonta al siglo VIII, cuando los japoneses comenzaron a venerar a Inari como el dios de la agricultura. Inari es uno de los dioses más venerados en el Japón.

Se le considera el dios de la prosperidad y la buena fortuna, el protector de los agricultores, el dios de la abundancia, el dios de la fertilidad y el dios de la riqueza. Se le atribuyen cualidades tales como el amor, la bondad, la paciencia, la sabiduría y la generosidad.

Es un dios que se venera en templos y santuarios a lo largo de Japón. Los templos y santuarios dedicados a Inari suelen estar rodeados por estatuas de zorros, que simbolizan la sabiduría y la astucia de este dios. Estos templos también ofrecen oraciones y ofrendas para honrar a Inari y pedir su bendición para los asuntos relacionados con la agricultura.

Los templos dedicados a Inari también se utilizan como lugares para celebrar ceremonias agrícolas, como la cosecha de la primavera, el arado de la tierra y la siembra de la cosecha. Estas ceremonias se realizan para honrar a Inari y para pedirle su bendición para una cosecha abundante.

Los japoneses creen que Inari es un dios benevolente y generoso, y que protege a los agricultores de la sequía, la hambruna y la mala cosecha. Por esta razón, Inari sigue siendo uno de los dioses más venerados y respetados en Japón.

Susanoo, el dios de los fenómenos naturales

Según la leyenda, este dios es el hermano de Amaterasu, la diosa del sol, y de Tsukuyomi, el dios de la luna. Como dios de la naturaleza, Susanoo es el encargado de proteger el mundo de los desastres naturales, como terremotos, inundaciones y erupciones volcánicas. También es conocido por su habilidad para controlar el viento y la tormenta.

Susanoo, el dios de los fenómenos naturales

Además, Susanoo es el dios de la guerra y el caos, y se le atribuye la creación de la espada de Ama-no-Murakumo-no-Tsurugi, una de las tres armas más importantes de la mitología japonesa. Según la leyenda, Susanoo encontró esta espada en el fondo del mar, y se la entregó a su hermana Amaterasu para que la usara para proteger el mundo.

En la mitología japonesa, Susanoo es uno de los dioses más importantes y respetados. Se le considera el guardián de la naturaleza y el protector de los humanos. Sus hazañas han sido narradas en muchos poemas y cantos, y se le venera como un dios de la fuerza y la sabiduría.

Tsukiyomi, el dios de la luna

Tsukiyomi, también conocido como Tsukuyomi-no-Mikoto, es uno de los dioses de la mitología japonesa. Está asociado con la luna y es el dios de la luna de la mitología shintoísta. Según la leyenda, fue creado por Izanagi-no-Mikoto, uno de los dioses primordiales, cuando se bañaba en el mar.

Es el hermano gemelo de Amaterasu-ōmikami, la diosa del sol, y el hijo de Izanagi-no-Mikoto. Se dice que fue enviado al cielo para gobernar la luna, mientras que su hermana Amaterasu-ōmikami gobernaba el sol.

Es un dios poderoso que representa la oscuridad, la magia y los sueños. Está asociado con la noche, los sueños y los misterios. Se dice que tiene el poder de controlar los sueños de la gente y que puede crear ilusiones y visiones en la mente de los humanos.

Además, Tsukiyomi es el dios de la luna, el cual es un símbolo importante en la cultura japonesa. Representa la fuerza de la naturaleza, la belleza, la tranquilidad y la magia. La luna es un símbolo de la esperanza, la prosperidad y la felicidad.

Raijin, el dios de los truenos y relámpagos

Raijin, también conocido como Kaminari-sama, es uno de los dioses más importantes de la mitología japonesa.

Raijin, el dios de los truenos y relámpagos

Representa los truenos y relámpagos y suele aparecer en forma de una figura humanoide con un tambor en la mano. Se le considera un dios de la tempestad y se le asocia con el caos y la destrucción, aunque también se le atribuyen ciertos poderes protectores.

Raijin es uno de los siete dioses de la buena fortuna y se le adora en numerosos templos y santuarios por todo el país. Según la leyenda, cuando Raijin toca su tambor, el sonido se escucha como un trueno y los relámpagos que produce son una señal de que la fuerza de la naturaleza está en acción.

Fujin, el dios del viento

Fujin es uno de los dioses de la mitología japonesa, es el dios del viento y uno de los kami más importantes.

Fujin, el dios del viento

Está representado como una figura humana con una boca enorme, una barba blanca y una capa roja. Lleva una bolsa en la que contiene el viento. Según la leyenda, el dios Fujin fue enviado por el dios Amaterasu para que ayude a los humanos a dominar la naturaleza.

En la mitología japonesa, Fujin es el dios del viento y el guardián de los kami. Se dice que el viento que sopla es el aliento de Fujin. El dios también es conocido como el dios de los cuatro vientos, ya que controla los vientos del norte, sur, este y oeste.

Dentro de la cultura japonesa, Fujin es uno de los dioses más antiguos y poderosos. Es una figura importante en la cultura japonesa, y muchas personas le rinden homenaje y le piden ayuda. Se le considera una figura protectora que ayuda a los humanos a controlar los elementos de la naturaleza.

Hachiman, el dios de la guerra

Hachiman, también conocido como Yahata no Kami o Yawata no Kami, es uno de los dioses de la mitología japonesa. Se le considera el dios de la guerra y el protector de Japón. Se le venera como el dios de la justicia, la lealtad, el honor, la victoria y el patriotismo.

Hachiman, el dios de la guerra

Es una deidad antigua, cuyos orígenes se remontan a la época de los Kojiki y Nihon Shoki, dos textos sagrados de la mitología japonesa. Se le considera el hijo de Amaterasu, la diosa del sol, y Tsukiyomi, el dios de la luna.

En la mitología japonesa, Hachiman es conocido como el dios de la guerra y el protector de Japón. Él es el dios que otorga la victoria a los guerreros y el que les concede la protección. Se le venera como el dios de la justicia, la lealtad, el honor, la victoria y el patriotismo.

Está representado por una serie de templos y santuarios dedicados a él. Además, es el dios tutelar de los samurai y los shogun, que lo veneran como el dios de la guerra y el protector de Japón.

Benten, la diosa de la sabiduría y la belleza

Se le considera una de las siete diosas de la fortuna y es una de las figuras más veneradas en el shintoísmo japonés. Se le atribuye el poder de otorgar sabiduría, inspiración artística, buena suerte y prosperidad.

Benten, la diosa de la sabiduría y la belleza

Según la mitología japonesa, Benten era una diosa marina que se transformó en una mujer con forma humana. Se dice que nació de una perla que cayó al fondo del mar. Esta diosa es representada con una cabeza de serpiente, una cola de pez y una cara humana. Se le atribuyen muchos poderes, como la habilidad de otorgar sabiduría, inspiración artística, buena suerte y prosperidad.

Según la tradición, Benten es una diosa protectora de la música, la poesía, la literatura y las artes. Se le considera la diosa de la sabiduría y la belleza, y se le asocia con los símbolos del amor y la fertilidad. Esta diosa es también venerada como una de las siete diosas de la fortuna, y se le ofrecen oraciones y ofrendas de manera regular.

En la cultura japonesa, Benten es una figura importante y respetada. Se le considera una figura protectora y se le asocia con los símbolos del amor y la fertilidad. Los devotos de Benten creen que la diosa otorga bendiciones de sabiduría y belleza, y que es capaz de otorgar buena suerte y prosperidad a quienes la veneran.

Ebisu, el dios de la buena fortuna

Ebisu, uno de los dioses de la mitología japonesa, es el dios de la buena fortuna. Se le considera el patrón de los pescadores, comerciantes y agricultores, y también se le asocia con la prosperidad.

Ebisu, el dios de la buena fortuna

Es una de las ocho grandes dioses del budismo japonés, y se le representa con una cara sonriente y una barba blanca. Se le atribuye una abundancia de diferentes atributos, incluyendo la riqueza, la felicidad y la prosperidad.

Se dice que Ebisu fue el primer dios en emerger de los ocho dioses de la fortuna, y se le considera el dios de la suerte y la fortuna. Se le asocia con la felicidad y la riqueza, y se le considera una figura importante en la cultura japonesa.

Ebisu es una figura popular en Japón, y se le venera en templos budistas y santuarios shintoístas. Se le considera una deidad protectora, y se le invoca para proteger a la gente de la mala fortuna y los desastres.

En la actualidad, Ebisu se ha convertido en una figura icónica en Japón, y se le venera como una deidad de la buena fortuna. Se le asocia con la prosperidad y la riqueza, y se le considera una figura importante en la cultura japonesa.

Jorōgumo, la araña divina

Se cree que fue creada por los dioses para controlar el mal. También se dice que Jorōgumo es una deidad protectora de los animales y los seres humanos. Esta araña divina es una de las más poderosas deidades de la mitología japonesa.

Jorōgumo es una deidad con muchos poderes. Puede controlar el tiempo y el clima, así como curar enfermedades. También puede cambiar de forma, transformándose en una hermosa mujer para engañar a sus enemigos. Se cree que si alguien la ofende, Jorōgumo puede castigarlo con su veneno.

Según la leyenda, los dioses otorgaron a Jorōgumo el poder de conceder deseos a aquellos que la adoran. Esto hace que Jorōgumo sea una deidad muy respetada en la mitología japonesa. Muchos creen que si se le ofrece una ofrenda, Jorōgumo puede conceder el deseo de la persona.

Es por esto que Jorōgumo es una de las deidades más veneradas de la mitología japonesa. Esta araña divina es una de las criaturas más poderosas de la mitología japonesa y se cree que puede otorgar muchos deseos a aquellos que la adoran.

Ama-no-Uzume, la diosa de la alegría

También conocida como Uzume, es una deidad de la mitología japonesa. Esta diosa de la alegría fue la primera en bailar el Kagura, una danza tradicional japonesa. Fue ella quien logró despertar a los dioses de la mitología japonesa para que se unieran en la creación del mundo. Según la leyenda, la diosa se subió a un tonel y comenzó a bailar y cantar para atraer la atención de los dioses, quienes se reunieron para verla.

Además de ser conocida como la diosa de la alegría, Ama-no-Uzume también se le considera la diosa de la risa y la risoterapia. Esta diosa fue la encargada de traer la luz a los dioses, y su risa y su danza fueron los que los despertaron. Los dioses, al ver su espectáculo, se rieron y se unieron para crear el mundo.

Ama-no-Uzume también es conocida como la diosa de la luna, ya que se le atribuye la creación de la luna. Se dice que una vez que ella logró despertar a los dioses, estos la premiaron con la creación de la luna. Esta diosa se convirtió en una de las más importantes de la mitología japonesa y su nombre se hizo famoso.

Kami-no-Kaze, el dios del viento

Representa el viento y se le considera una deidad muy importante. Según la tradición, Kami-no-Kaze es el responsable de traer la lluvia y el buen tiempo, además de proteger a la gente de las tormentas. Esta deidad es conocida por su gran poder y por su capacidad para controlar el clima.

Kami-no-Kaze es también el dios de los viajeros y de los aventureros. Se dice que el viento que sopla es un mensaje de Kami-no-Kaze, que les recuerda a los viajeros que siempre hay que estar preparados para lo que suceda durante el viaje. Así mismo, Kami-no-Kaze es el dios que les ayuda a encontrar el camino correcto.

Además, Kami-no-Kaze es el dios de la guerra, y se le considera uno de los dioses más poderosos. Se dice que el viento que sopla durante la batalla es una señal de él, y que los guerreros que escuchan su mensaje tienen la fuerza y el coraje para vencer a sus enemigos. Kami-no-Kaze también es el dios de la sabiduría, y se le considera el protector de los sabios y de los que buscan conocimiento.

Ōkuninushi, el dios de la curación

También conocido como Ōnamuchi-no-Kami, es un dios de la mitología japonesa que se considera el dios de la curación, la salud y la prosperidad. Pertenece al panteón de los kami, los dioses de la mitología japonesa, y se dice que es el hijo de Susanoo, el dios del mar y el viento, y de Suserihime, la diosa de la luna. Según el mito japonés, Ōkuninushi fue el que ayudó a Amaterasu, la diosa del sol, a salir de su escondite en el interior de una cueva.

Ōkuninushi, el dios de la curación

Ōkuninushi fue el que ayudó a los dioses a establecer el orden en el mundo. Se cree que es el responsable de haber creado el sistema de clases sociales, el cual se basa en la división de los dioses en tres rangos: los dioses superiores, los dioses intermedios y los dioses inferiores. Además, se le atribuye el haber creado el sistema de rituales y ceremonias para los dioses, el cual se sigue practicando hasta el día de hoy.

También es conocido como el dios de la curación, y se le atribuye el haber creado el sistema de medicina tradicional japonesa. Fue el que enseñó a los humanos los principios de la medicina, como la acupuntura, la moxibustión y la fitoterapia. Además, se le atribuye el haber creado el sistema de creencias religiosas y espirituales, el cual es muy importante en la cultura japonesa.

Sarutahiko, el dios de la lealtad

Es conocido como Ōkuninushi. Es el dios de la lealtad y la justicia, y el dios protector de la familia imperial. Sarutahiko es el hijo del dios del mar, Watatsumi, y de la diosa del monte, Kamuyamato-hime.

La leyenda dice que Sarutahiko fue enviado por el dios del cielo, Takamimusubi, para guiar al primer emperador japonés, Jimmu, a través de la montaña para unir a los países del este y del oeste.

En la mitología japonesa, Sarutahiko se considera el dios de la lealtad y el protector de la familia imperial. Por esta razón, los emperadores japoneses han honrado a Sarutahiko durante miles de años.

Es una figura importante en la mitología y la cultura japonesas. En algunas leyendas, se dice que Sarutahiko ayudó a los dioses a crear el mundo. En otras, se dice que Sarutahiko fue el primero en llegar a Japón y que lideró a los primeros emperadores a través de la montaña. En el folclore japonés, Sarutahiko también es conocido como el dios de los viajeros y los caminantes, ya que se cree que protege a los viajeros de los peligros del camino.

Futsunushi, el dios de la espada

También conocido como Kamimusubi, es uno de los principales dioses de la mitología japonesa. Es un dios de la espada, el más grande y poderoso de todos. Se cree que Futsunushi es el dios de la guerra, la fuerza y la victoria.

En la mitología japonesa, Futsunushi es el dios de la espada sagrada, conocida como Ame-no-Murakumo-no-Tsurugi. Esta espada fue forjada por los dioses para ayudar a la humanidad a combatir a los monstruos y a los dioses malvados. Esta espada fue entregada al héroe Yamato Takeru, quien usó la espada para derrotar a los enemigos.

Futsunushi también es conocido como el dios de la agricultura, la fertilidad y la buena cosecha. Se cree que Futsunushi ayudó a los agricultores a mejorar sus cosechas, al igual que a los pescadores a mejorar sus capturas.

Ame-no-Tajikarao, el dios del poder

Es el dios del poder y el creador de la ley divina. Se le considera el dios de la luz y el protector de la tierra. Es el encargado de llevar el orden a la tierra y de llevar la paz a la humanidad.

Según la leyenda, Ame-no-Tajikarao fue creado por los dioses para proteger la tierra de los monstruos y los malvados. Él es el guardián de la justicia y la verdad. Se dice que su poder es tan grande que puede controlar el tiempo y el espacio.

También se le atribuye el poder de la luz. Se dice que él es capaz de destruir la oscuridad y traer la luz a la tierra. Se le considera el dios de la luz y el protector de la tierra.

Yamato-Takeru, el dios guerrero

Se le considera un dios guerrero y su nombre significa «el gran guerrero de Yamato». Esta figura mitológica es uno de los héroes más destacados de la cultura japonesa. Según la leyenda, Yamato-Takeru fue enviado por el emperador Jimmu para luchar contra los enemigos de Yamato, pero fue traicionado por sus propios compañeros de armas. Esta traición lo llevó a una muerte trágica en la batalla.

En la mitología japonesa, Yamato-Takeru es conocido por su valentía, lealtad y habilidad para la guerra. Se le atribuyen muchos actos heroicos, como la victoria en la batalla de Kizugawaguchi, donde derrotó a un ejército de diez mil enemigos con sólo cien soldados. También se le atribuye la habilidad de controlar el fuego, pudiendo crear fuego a partir de una simple vara de bambú.

En la cultura japonesa, Yamato-Takeru es una figura mítica muy venerada. Muchos japoneses ven en él a un símbolo de valentía y lealtad. Se le rinde tributo durante un festival anual en el que se le ofrecen ofrendas y se llevan a cabo ceremonias para honrar su memoria. Además, hay muchas estatuas de Yamato-Takeru en todo Japón como una forma de recordar su legado.

Kojin, el dios de la cocina

Kojin es un dios de la mitología japonesa, también conocido como Kamado-no-Kami. Se le considera el dios de la cocina, y es uno de los ocho dioses de la riqueza. Kojin también es el dios de la fertilidad y la abundancia, y se dice que es el responsable de la prosperidad y la buena suerte.

Kojin, el dios de la cocina

Es representado como un anciano con una larga barba blanca. Se le considera un dios de la comida, y se le ofrecen ofrendas de alimentos para asegurar la buena suerte. Kojin también es un dios de la salud, y se le pide que proteja a los seres humanos de enfermedades.

Kojin es un dios muy venerado en el Japón antiguo, y se le considera uno de los dioses más importantes. Se cree que Kojin fue uno de los primeros dioses en ser venerado en Japón, y se le ofrecían sacrificios y ofrendas para conseguir su favor.

Es un dios muy respetado y su culto sigue siendo muy popular en el Japón moderno. Se le considera un dios de la buena fortuna y se le pide que proteja a los seres humanos de la enfermedad y la mala suerte.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los dioses de los japoneses?

Los dioses de los japoneses son una fascinante mezcla de dioses tradicionales y modernos. Los dioses más antiguos, conocidos como los Kami, son seres divinos que se encuentran en todo lo que existe. Se les considera responsables de la creación del mundo y de la naturaleza. Sus creencias se remontan a la época Jōmon hace más de 10.000 años.

¿Cuál es el dios más poderoso de la mitología japonesa?

El dios más poderoso de la mitología japonesa es Amaterasu, la diosa del Sol y la diosa principal de la mitología Shinto. Es la hija de Izanami y Izanagi, los creadores del Japón. En la mitología Shinto, Amaterasu es una figura central, y se la venera como el ancestro de los emperadores japoneses. Además de ser la diosa del Sol, Amaterasu también es responsable de la fertilidad, la agricultura y la abundancia. Se la considera una fuerza protectora de la familia imperial y de Japón. Amaterasu es un dios muy poderoso, y es venerado por los japoneses hasta el día de hoy.

¿Quién es el dios de la muerte en Japón?

El Shinigami es el dios de la muerte en Japón. Esta figura se cree que es el encargado de llevar el alma de los difuntos al más allá. Es a menudo representado como una figura monstruosa con una gran espada y una máscara. La espada simboliza el corte entre la vida y la muerte. El Shinigami es una figura respetada y temida al mismo tiempo. Es relacionado con el destino y la karmática. Se cree que el Shinigami es el encargado de determinar cuándo una persona debe morir. También se cree que el Shinigami puede influir en la vida de una persona, a través del destino y el karma.

¿Cómo se llaman los 7 dioses de la fortuna?

Los siete dioses de la fortuna de la mitología japonesa se conocen como Shichifukujin. Estos dioses son Ebisu, Daikokuten, Bishamonten, Jurojin, Hotei, Benzaiten y Fukurokuju. Estos siete dioses son venerados por los japoneses como protectores de la buena fortuna y el bienestar, y se cree que traen prosperidad, riqueza y salud a aquellos que los invocan. Estos dioses están asociados con cada uno de los siete días de la semana, y se cree que ofrecen bendiciones diferentes para cada día.

Fuentes

Los mitos más importantes de la religión sintoísta

Los 20 dioses japoneses más importantes


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