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Mitología Azteca Dioses
La mitología azteca es una de las culturas más fascinantes y misteriosas de la historia. Durante siglos, la mitología azteca y dioses se caracterizó por una profunda veneración a sus dioses, quienes jugaron un papel fundamental en la vida cotidiana de los antiguos aztecas. Los dioses aztecas eran una fuerza omnipresente en sus vidas, regulando todos los aspectos de la cultura, desde el comercio hasta la guerra, la agricultura hasta la religión.
Estos dioses eran a la vez temidos y reverenciados, y sus mitos y leyendas se han convertido en parte de la cultura hispana moderna. En este artículo exploraremos la influencia que los dioses aztecas tenían en la vida de los antiguos aztecas, examinaremos sus mitos y leyendas y discutiremos la importancia de su legado en la cultura moderna.
Los dioses más importantes y conocidos son: Huitzilopochtli, Tezcatlipoca, Quetzalcóatl, Tlaloc y Xipe Totec.
Quienes son los dioses aztecas
Estos eran venerados por los aztecas y tenían una gran influencia en sus vidas. Representaban diferentes aspectos de la naturaleza, los ciclos de la vida y la muerte, así como los acontecimientos históricos. Los más importantes eran Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra, Tlaloc, el dios de la lluvia y la fertilidad, y Quetzalcóatl, el dios de la sabiduría y el conocimiento.
Los dioses aztecas eran adorados con ofrendas y ritos religiosos. Estas ofrendas incluían sacrificios humanos, animales y ofrendas de comida y bebida. Los sacrificios humanos eran considerados como una forma de honrar a los dioses y de asegurar la buena suerte. También se creía que los sacrificios humanos ayudaban a los dioses a mantener el equilibrio de la naturaleza.
Todas las actividades importantes, como el matrimonio, el nacimiento de un hijo, el inicio de una guerra o el inicio de una construcción, eran celebradas con ritos religiosos para honrar a los dioses. Los dioses también eran representados en los códices aztecas, que eran libros escritos por los aztecas para documentar su historia y su cultura.
La relevancia de los dioses de la mitología azteca
Los dioses de la mitología azteca son una parte importante de la cultura y el folklore mexicano. Estos dioses son venerados por los mexicanos y son parte integral de la historia y la cultura de México. Esto dioses aztecas son una parte importante de la mitología azteca y se pueden encontrar en numerosas fuentes, desde manuscritos antiguos hasta leyendas modernas.
Tienen una gran variedad de características y funciones, además representan diferentes aspectos de la vida humana.
Los dioses aztecas también son importantes para la religión azteca. Se les considera los protectores de los humanos y se les adora como parte de los rituales religiosos. Estos dioses también son parte de los mitos y leyendas que se cuentan de generación en generación.
Los dioses aztecas y su significado
La mitología azteca es una de las más antiguas y complejas del mundo. Está compuesta por una gran cantidad de dioses y deidades que representan la naturaleza, la vida y la muerte. La religión azteca se basaba en la adoración a estos dioses, quienes eran venerados por los mexicas para obtener la protección y la bendición de la tierra.
Huitzilopochtli
Huitzilopochtli fue una de las deidades más importantes de la mitología azteca. Representaba la guerra y la vida, el sol y el cielo. Se representaba como un guerrero con armadura de plumas de colores brillantes, con una lanza en una mano, un escudo en la otra y una corona de plumas.
Se le adoraba como el dios de la guerra y la victoria, así como el protector de la nación azteca. Los aztecas llevaban a cabo rituales y ofrendas para honrar a Huitzilopochtli, como ofrecer sacrificios de animales, ofrendas de comida y oraciones. También se asociaba a Huitzilopochtli con la lucha contra los enemigos y la defensa de los pueblos. La influencia de Huitzilopochtli en la vida de los aztecas fue muy grande.
Representaba el poder y la fuerza, así como la victoria sobre los enemigos. Los guerreros aztecas se inspiraban en el ejemplo de Huitzilopochtli y luchaban con el mismo valor y coraje que el dios de la guerra.
El nacimiento de Huitzilopochtli
Según la leyenda, Huitzilopochtli fue creado por la diosa Coatlicue, la madre de los dioses aztecas. Esta diosa estaba embarazada cuando fue atacada por sus hijos, pero Huitzilopochtli se le apareció armado con sus armas y los ahuyentó. Después de esto, Huitzilopochtli se convirtió en el dios de la guerra y el protector de los aztecas.
Tezcatlipoca
Tezcatlipoca era el dios más importante de la mitología azteca, considerado como el Señor de la Noche, la Luna y la Oscuridad. Se le asociaba con el héroe cultural de los aztecas, Quetzalcóatl.
Se representaba como un hombre joven con una cara de jaguar en su rostro y una cicatriz en su mejilla. Además, tenía una pierna de obsidiana y una pierna de jade. Se le representaba también como un dios con varios rostros, incluyendo un rostro de pájaro.
Tezcatlipoca era adorado por los aztecas como un dios de la guerra, la astucia, la magia, la astrología, el destino y la venganza. Se le atribuían muchos poderes, incluyendo el poder de ver el futuro, controlar el destino y manipular la suerte. También era considerado como un dios protector que protegía a los guerreros y a las almas de los muertos.
Los rituales y ofrendas a Tezcatlipoca eran muy diversos. Los aztecas le ofrecían alimentos y bebidas, sacrificios humanos, flores y joyas. Algunas veces, los aztecas también realizaban rituales para curar enfermedades o para pedir buena suerte. A Tezcatlipoca se le asociaban muchas cosas, como el trueno, el relámpago, la luna, la oscuridad, la justicia y la guerra.
Se le consideraba un dios de dualidad, ya que se le consideraba tanto malo como bueno. Esta dualidad se manifestaba en el hecho de que podía ser la causa de la destrucción, pero también podía ser la fuente de la vida.
La influencia de Tezcatlipoca en la vida de los aztecas fue muy significativa. Se le identificaba con muchos aspectos de la vida, como la guerra, el destino, la muerte y la magia. Esta influencia se manifestaba tanto en la religión como en la cultura de los aztecas.
El mito de la creación
Según este mito, Tezcatlipoca se enojó con los dioses porque no habían creado nada. Entonces, Tezcatlipoca creó una gran montaña y en ella colocó una calabaza llena de maíz. Luego, todos los dioses se reunieron alrededor de la montaña y comenzaron a comer el maíz. Esto provocó la creación del mundo.
Quetzalcóatl
Quetzalcóatl es un dios de la mitología azteca muy venerado y respetado. Representaba el equilibrio entre el bien y el mal, el orden y la armonía, la luz y la oscuridad. Se representa como una figura de alas de águila, con una cabeza de serpiente, con colores blanco y dorado.
Tambien se le adoraba como un dios de la sabiduría, la magia, el conocimiento, el amor, la belleza, la justicia y el poder. Se le consideraba un dios protector y benefactor, y los aztecas le hacían ofrendas para pedirle protección y ayuda para todo lo relacionado con la agricultura, la vida cotidiana, la salud y la riqueza.
En la mitología azteca, se le asociaba con el viento, las estrellas, el agua, el maíz y el amor. Se creía que era el responsable del equilibrio entre el caos y la armonía. También se le vinculaba con el conocimiento y la educación, y en muchos momentos clave de la vida de los aztecas, se invocaba a Quetzalcóatl para pedir orientación y ayuda.
Además de ofrendas, los aztecas también le hacían rituales en su honor. Estos rituales se llevaban a cabo principalmente en el templo de Quetzalcóatl, donde se ofrecían sacrificios humanos, música, baile, cantos y ofrendas de alimentos. Estos rituales eran muy importantes para los aztecas, ya que ayudaban a mantener el equilibrio entre el bien y el mal en la sociedad.
La partida de Quetzalcóatl
Se dice que Quetzalcóatl fue expulsado de su reino por uno de sus enemigos y tuvo que dejar su tierra natal. Se fue con el promesa de volver algún día y los aztecas esperaron y rezaron por su regreso durante mucho tiempo. Quetzalcóatl se convirtió así en una figura que representaba la esperanza y la fe para los aztecas.
Tlaloc
Tlaloc es uno de los principales dioses de la mitología azteca. Representaba al dios de la lluvia, la fertilidad de la tierra, la fertilidad de los cultivos y los ciclos de la naturaleza. Se le representaba con los ojos y la boca llenos de gotas de lluvia, con una cara con cuernos de venado, con los brazos extendidos para recibir la lluvia y con los pies en una nube.
Era adorado como el dios de la lluvia, el dios de la fertilidad de los campos y el dios de la naturaleza. Los aztecas ofrecían sacrificios humanos a Tlaloc, así como ofrendas de flores, frutas y animales. Se creía que ofrecer estas ofrendas ayudaba a asegurar la fertilidad de la tierra y la abundancia de las cosechas.
También creían que Tlaloc tenía un gran poder sobre el clima, por lo que lo adoraban para evitar sequías y inundaciones. Tlaloc estaba asociado con el sol, la luna, los volcanes, los ríos y los lagos. También estaba asociado con la muerte, la destrucción y la destrucción de la vida.
Los aztecas creían que Tlaloc podía controlar el destino de los seres humanos, por lo que lo adoraban como un dios que podía traer fortuna o desgracia.
Quetzalcóatl y Tlaloc
Según la leyenda, Quetzalcóatl, el dios del viento, estaba enamorado de Tlaloc, el dios de la lluvia. Quetzalcóatl le ofreció a Tlaloc todo lo que él había creado, pero Tlaloc rechazó la oferta. Enfurecido, Quetzalcóatl lo maldijo con una terrible sequía. Tlaloc se arrepintió y se disculpó con Quetzalcóatl, quien aceptó su disculpa y le dio la lluvia para restaurar los campos. Esta historia se contaba para explicar la importancia de la lluvia para la fertilidad de la tierra y los cultivos.
Xipe Totec
Xipe Totec, también conocido como Tlatlauhqui Tezcatlipoca, era uno de los principales dioses de la mitología azteca. Representaba la renovación, la transformación y la vida, y se relacionaba con la muerte y la resurrección. Era el dios del maíz, la agricultura y la siembra. Xipe Totec era una divinidad dual, pues era el dios de la vida y la muerte.
Se representaba con una máscara de piel humana, la cual se usaba para honrarlo y simbolizar la renovación. Esta representación era una forma de recordar la muerte y el renacimiento de la naturaleza. Como dios de la agricultura, Xipe Totec era venerado por los aztecas porque simbolizaba la esperanza de una buena cosecha. Los aztecas creían que Xipe Totec traía la fertilidad y la vida a la tierra, y por lo tanto, se le asociaba con el ciclo de la vida y la muerte.
Los aztecas realizaban rituales y ofrendas para honrarlo y pedirle que les concediera una buena cosecha. Los rituales consistían principalmente en sacrificios humanos, los cuales se creían que eran necesarios para mantener el equilibrio y armonía entre los dioses y los humanos.
En la vida de los aztecas, Xipe Totec era venerado como un símbolo de renovación y transformación. Representaba el nacimiento y la muerte, la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad. La influencia de Xipe Totec se manifestaba en todos los aspectos de la vida azteca, desde la agricultura hasta la guerra.
La Creación de las Estrellas
Según este mito, los dioses aztecas, entre ellos Xipe Totec, crearon a los humanos para que cuidaran la tierra. Los dioses les dieron la tierra y les enseñaron cómo cultivarla y cuidarla. Para celebrar la creación de los humanos, los dioses decidieron transformar su sangre en estrellas para que los humanos pudieran seguir sus pasos a través del universo.
Chalchiuhtlicue
Chalchiuhtlicue era una deidad primordial venerada por los aztecas. Representaba la madre de los dioses y los elementos del agua y de la naturaleza y era considerada como una diosa protectora. Esta diosa se representó como una mujer joven con cabello verde y largo, y su nombre significa «vestida de jade».
Se la asociaba con el agua, el mar, los ríos, los lagos, los arroyos y la lluvia, así como con los ciclos de la vida, el renacimiento y la transformación. Los aztecas creían que ella era la responsable de la creación del mundo y por tanto, le rendían tributo con ofrendas y rituales. Se la adoraba como protectora de la vida y los aztecas le daban el título de «madre de los dioses».
Se le ofrecían ofrendas de frutas y flores, así como sacrificios humanos. Estas ofrendas se realizaban como rituales para invocar su ayuda y gratitud. Chalchiuhtlicue también estaba asociada con la muerte y el renacimiento. Se creía que era la responsable de los ciclos de la vida y la muerte. Esto significaba que cuando alguien moría, se le devolvía al mundo de los vivos. Se cree que fue esta creencia la que llevó a los aztecas a ofrecer sacrificios humanos a la diosa para asegurar la renovación de la vida.
Además de ser la diosa de la naturaleza, Chalchiuhtlicue era también la diosa de la justicia. Se cree que los aztecas le ofrecían sacrificios humanos como una forma de pedir justicia. El mito dice que ella decidía quién viviría y quién moriría.
La creación del lago de Chalco
Se dice que los dioses habían creado un lago que era muy profundo y que podía tragarse a todos los que se acercaban demasiado. Para salvar a la gente, Chalchiuhtlicue se ofreció voluntariamente para ser enterrada en el fondo del lago y así detener su profundidad. Desde entonces, el lago se conoce como el Lago de Chalco.
Ometecuhtli
Ometecuhtli, literalmente «señor de los duales», era uno de los principales dioses de la mitología azteca. Representaba el principio dual de lo divino y era venerado como el creador de los seres humanos y de todas las cosas divinas. Se representaba como un dios con dos cabezas, una masculina y una femenina, y con una corona de plumas.
Los aztecas lo adoraban como el dios primordial y lo veneraban como el dios que les había permitido vivir en armonía con la naturaleza. Se le hacían ofrendas de incienso, flores, frutas y animales, así como ofrendas de sangre y sacrificios humanos. Estos rituales eran realizados para honrar al dios y para pedirle ayuda y protección.
Ometecuhtli estaba asociado con la creación, el destino y la muerte, lo que significaba que tenía una gran influencia en la vida de los aztecas. Estaba asociado con el cielo y el inframundo, y se le consideraba el guardián de la puerta entre los dos. Los aztecas creían que era el responsable de marcar los caminos que los seres humanos debían seguir para alcanzar la perfección espiritual.
La creación del universo
Según este mito, Ometecuhtli se unió con su compañera Omecíhuatl para crear el universo. Juntos crearon cuatro dioses: Tezcatlipoca, Huitzilopochtli, Quetzalcóatl y Xipe Totec. Estos cuatro dioses crearon al resto de los dioses y a los seres humanos. Esta leyenda fue extremadamente importante para los aztecas y sirvió para explicar la creación del mundo como lo conocían.
Chalchiuhtotolin
Chalchiuhtotolin era un dios de la mitología azteca que era venerado como el dios de los lagos y charcas, y su nombre significa “El que tiene la casaca de jade”. Se le representaba como una figura masculina con una casaca de jade alrededor de su cuerpo, sosteniendo una bola de jade en su mano.
Fue adorado como el dios de la fertilidad y el protector de los lagos, ríos y charcas. Se le hacían ofrendas y rituales con el fin de pedirle protección para los cuerpos de agua y para la buena cosecha de los cultivos. Se le asociaba con el jade, el color verde y los cuerpos de agua. Además, se le asociaba con el maíz, pues se creía que era el protector de los cultivos.
La influencia de Chalchiuhtotolin en la vida de los aztecas fue enorme, ya que los lagos y charcas eran fuentes importantes de agua para los aztecas, y se le consideraba el protector de estos cuerpos de agua. Además, también se le consideraba el guardián de la abundancia de los cultivos, por lo que los aztecas le ofrecían ofrendas con el fin de pedirle prosperidad.
La creación de los volcanes
Según la leyenda, el dios estaba enfadado con los hombres porque no habían hecho suficientes ofrendas para agradecer sus dones. Entonces, para castigarlos, abrió la tierra con su vara de lluvia y de ella salieron los volcanes, cuyos fuegos iluminaban el cielo.
Itzpapalotl
Representa la violencia y la fertilidad, lo cual es reflejado en su imagen que consiste en una figura femenina con una cabeza de águila y plumas a su alrededor.
Era una diosa que otorgaba la vida y la muerte a su antojo. Los rituales y ofrendas realizados a Itzpapalotl eran variados: comida, flores, animales y otros tributos.
Los aztecas también realizaban rituales de danza para complacer a esta diosa, también eran practicados para motivar a los guerreros a la batalla. Se asociaba a Itzpapalotl con la fertilidad y la creación de la vida. La diosa era venerada por las madres como una protectora que les ayudaba a dar a luz a sus hijos. Esta diosa también se consideraba a sí misma como una protectora de los guerreros, enviando sus águilas a la batalla para guiarlos a la victoria.
Se creía que esta diosa les ayudaba a guiar sus vidas en tiempos de guerra y abundancia, y también que les permitía tener la suerte y la fortuna en su vida. Esta diosa también se consideraba una fuerza protectora para los niños y los jóvenes, ayudándoles a crecer y desarrollarse.
Los Seres Humanos y su creación
Según la leyenda, los primeros seres humanos fueron creados por los dioses Itzpapalotl y Tezcatlipoca. Los dos dioses se enfrentaron en una guerra que duró mucho tiempo. Finalmente, Itzpapalotl se rindió y Tezcatlipoca le arrancó el corazón. Con el corazón de Itzpapalotl, Tezcatlipoca creó la humanidad. Esta leyenda explica la importancia de Itzpapalotl para los aztecas. Ellos creían que Itzpapalotl era el origen de la vida y la fuerza de la humanidad. Esta diosa era un símbolo de la fuerza, el poder y el conocimiento. Por eso se le adoraba y se le hacían rituales y ofrendas.
Tonatiuh
Tonatiuh fue uno de los principales dioses de la mitología azteca. Representaba el sol, la luz y el calor, y se le consideraba el señor y el gobernante del cielo. Se le consideraba el dios más importante para los aztecas, quienes veneraban su energía vital y su poder para regalar la vida a la Tierra.
Además se representaba como un guerrero sol, con el rostro cubierto por una máscara de jaguar y su cuerpo cubierto de plumas. Se le adoraba como el dios de la luz, la vida y la fertilidad, y se le asociaba con el ciclo de la muerte y la vida.
Los aztecas realizaban ofrendas y rituales a Tonatiuh para pedirle fortaleza, energía y fertilidad, y se les acostumbraba ofrecer sacrificios humanos para alentar su energía vital. También le rendían tributo a través de la danza, el canto y la música, celebrando su poder para dar la vida a la Tierra.
Además de ser un dios importante, Tonatiuh era también una fuerza de inspiración y de motivación para los aztecas. Se le consideraba una fuerza positiva e inspiradora, y se le asociaba con la energía de la vida. El mito de Tonatiuh habla de cómo, cuando el dios del sol llegó a la Tierra, trajo con él la luz y el calor para traer la vida a la Tierra, y los aztecas lo veneraban como un dios de la fertilidad y la vida.
Cómo el sol se convirtió en un jaguar
Según la leyenda, Tonatiuh se enojó con los humanos y decidió abandonar la Tierra para siempre. Cuando este dios se fue, el mundo se sumió en la oscuridad y el frío. Los humanos le pidieron ayuda a los dioses, y éstos ayudaron a Tonatiuh a regresar a la Tierra transformado en un jaguar. Desde entonces, los aztecas veneran al jaguar como el dios del sol.
La importancia de los dioses aztecas en la cultura mesoamericana
Mitología Azteca y sus dioses son una parte importante de la mitología india americana. Esta mitología se remonta a los antiguos pueblos prehispánicos de la región, que creían en una variedad de dioses y diosas. Estos dioses representaban los diferentes aspectos de la naturaleza, los ciclos de la vida y la muerte, y la cosmovisión de los antiguos pueblos. Los dioses aztecas se dividían en tres categorías principales: los teotl (dioses cósmicos), los tonalli (dioses del sol) y los xochiquetzal (diosas de la fertilidad).
Los rituales y creencias asociados a los dioses aztecas
Los dioses aztecas eran una parte importante de la cultura y religión de los antiguos mexicanos. Eran venerados y adorados por los aztecas y se les rendía culto mediante rituales y ceremonias. Los dioses eran considerados como responsables de los acontecimientos y sucesos de la vida cotidiana, desde la salud y la prosperidad hasta la muerte y la destrucción. Era común que los aztecas realizaran ofrendas y sacrificios a los dioses para pedirles ayuda y protección.
Los dioses aztecas eran principalmente venerados en la forma de ídolos, los cuales eran representaciones de los dioses en forma de estatuas hechas de piedra o madera. Estas estatuas eran adornadas con joyas y colores brillantes y se colocaban en templos y otros lugares sagrados. Estas estatuas también eran utilizadas en los rituales y ceremonias para honrar a los dioses.
Los rituales y creencias asociados a los dioses aztecas eran muy variados. Algunos de estos rituales incluían la realización de ofrendas a los dioses, la realización de sacrificios humanos, la celebración de fiestas y ceremonias, la adoración de los dioses y la realización de oraciones. Estos rituales y creencias eran parte importante de la cultura azteca y eran practicados por todos los miembros de la sociedad.
Los mitos y leyendas asociados a los dioses aztecas
Los dioses de la mitología azteca eran venerados por los aztecas a través de rituales y creencias profundamente arraigadas en su cultura. Estos rituales eran esenciales para los aztecas, ya que representaban la forma en que se conectaban con los dioses y les ofrecían homenaje.
Aquí hablaremos de los 5 rituales más importantes para los aztecas y su simbolismo.
El sacrificio humano
El sacrificio humano era el más importante de los rituales aztecas, y se consideraba una de las formas más efectivas de honrar a los dioses. Los aztecas creían que mediante el sacrificio, los dioses recibían la energía vital necesaria para mantener el equilibrio del universo. Estos sacrificios se llevaban a cabo con el objetivo de proteger a los aztecas de la destrucción. Los sacrificios humanos se ofrecían principalmente a Huitzilopochtli, Tezcatlipoca y Tlaloc.
El ritual de huehuetlatolli
Este ritual era una especie de discurso sagrado que se realizaba para honrar a los dioses y venerar la sabiduría de los antepasados. El ritual de huehuetlatolli se llevaba a cabo entre personas de la misma familia, con el objetivo de preservar la memoria de los antepasados y mantener una conexión con los dioses.
La ofrenda a los dioses
El ritual de la ofrenda se llevaba a cabo para honrar a los dioses y agradecerles por los dones que les habían otorgado. Durante este ritual, los aztecas ofrecían a los dioses una variedad de ofrendas, como comida, bebidas, flores y objetos de oro. Estas ofrendas eran una forma de honrar a los dioses y de pedirles protección.
El ritual de la limpieza
El ritual de la limpieza era una forma de purificar el cuerpo y el espíritu. Se llevaba a cabo con el objetivo de limpiar la energía negativa y liberar al alma de los males. Durante este ritual, los aztecas se bañaban en agua bendita y se colocaban ropa limpia para limpiar su cuerpo y su espíritu. Esta ceremonia servía para conectarse con los dioses.
El ritual de los autodefensores
Este ritual se llevaba a cabo con el objetivo de honrar a los dioses y pedirles protección. Durante el ritual, los aztecas se colocaban armaduras y armas para simbolizar su defensa y su fortaleza. Estos elementos servían como recordatorio de que los dioses estaban siempre presentes para ayudarles.
Como se representan los dioses aztecas en la cultura mexica
Los dioses aztecas son uno de los elementos más importantes de la cultura mexica. Estos dioses se dividen en dos grupos: los dioses superiores, que controlan el destino del mundo, y los dioses inferiores, que representan los aspectos cotidianos de la vida. Los dioses superiores más importantes son Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra; Tláloc, el dios de la lluvia; y Quetzalcóatl, el dios de la sabiduría.
Los dioses inferiores son los que controlan los aspectos más cotidianos de la vida, como la agricultura, el comercio, la salud y la fertilidad. Estos dioses incluyen a Xipe Totec, el dios de la agricultura; Tlazolteotl, el dios de la limpieza; y Xochipilli, el dios de la fertilidad. También existen otros dioses menos conocidos, como Chalchihuitlicue, el dios de los lagos y los ríos, y Tlalocan, el dios de la muerte y el inframundo.
Los dioses aztecas son venerados por los mexicas como seres divinos que controlan el destino de la humanidad. Esta veneración se manifiesta en los rituales y ceremonias que se realizan en su honor. Estas ceremonias incluyen sacrificios humanos, ofrendas a los dioses, y rituales de purificación. Estos rituales se realizan con el fin de obtener la ayuda de los dioses para alcanzar la prosperidad, la salud, y la felicidad.
Los dioses aztecas son una parte importante de la cultura mexica y se representan de forma diferente a los dioses de otras culturas. Estos dioses son venerados como seres divinos que controlan el destino de la humanidad y se les ofrecen sacrificios y ofrendas para obtener su ayuda. Esta veneración se manifiesta en los rituales y ceremonias que se realizan en su honor.