La Mitología Rumana

Introducción a la Mitología Rumana

En este artículo vas a conocer un poco más sobre la Mitología Rumana, así como sus creencias, criaturas místicas y figuras demoníacas.

Rumanía es un país con una larga historia de mezclas culturales, dentro de cultura y mitología europea.

Este país  se conoce por su misticismo, particularmente por su gran leyenda de Drácula, inpirada en Vlad von Teppes.

Su fama mundial ha eclipsado otras características menos conocidas del país, ubicado al este del continente europeo.

Rumanía cuenta con una mitología que data de antes de la llegada del cristianismo.

Sin embargo, cuando éste llegó, estas creencias fueron rechazadas por considerarse como una práctica pagana.

Mitos y leyendas de Rumanía, más importantes.

Vlad Von Tepes

En el año 1431 nació Vlad Draculea, también conocido como Vlad el empalador, en la ciudad de Sighigloara, Rumania.

Su nombre significa Vlad Tepes en la lengua rumana y fue el príncipe de las tierras de Valaquia entre los años 1456 y 1462.

Fue conocido por su habilidad en la guerra, la cual usó para defender a su región y a Europa de los otomanos y también por su crueldad al castigar a aquellos que lo traicionaban. 

Hoy es recordado como un gran héroe de Rumania y fue fuente de inspiración para el mito del conde Drácula.

Vlad y los árabes

Vlad el empalador forma parte de la mitología rumana

Vlad tuvo una gran batalla en 1461 contra el sultán turco Mehmed II, conocido como el conquistador de Constantinopla.

Catavolinos, un falso embajador, fue enviado por el sultán.

Vlad descubrió el engaño y llegó al lugar con algunos tributos y presentes, además de llevar consigo un ejército de caballería con el que derrotó a los enemigos.

Catavolinos y el general Hamza Beg fueron capturados y llevados a Targoviste, donde sufrieron una horrible muerte: fueron empalados.

El general Hamza Beg fue dejado con vida en el lugar de la batalla luego de ser mutilado.

Mehmed II desistió de su invasión a Targoviste, regresando a Constantinopla aterrorizado por haber visto los bosques de hombres empalados por Vlad.

En ese lugar, Vlad empalo a más de 23000 prisioneros, entre ellos húngaros, romanos, turcos, colonos alemanes y búlgaros.

El Sultán de Constantinopla enviaba mensajeros para comunicarse con Vlad, los cuales vestían sus trajes tradicionales incluyendo los turbantes.

Vlad, sintiéndose ofendido y pidió a los mensajeros que se quitasen los turbantes como una muestra de respeto, pero se negaron.

Así que  ordenó que los mensajeros fueran devueltos a Constantinopla con los turbantes empalados en sus cabezas.

El comerciante honrado

Un comerciante extranjero fue robado de una bolsa de monedas de oro.

Él se dirigió al palacio para denunciar el robo a Vlad, quien le instruyó que regresara al día siguiente.

Cuando el comerciante llegó al castillo, encontró en el patio central a los ladrones y a todos sus familiares empalados. Vlad estaba en su trono esperando, y le entregó la bolsa de oro al comerciante.

Él le pidió que contase las monedas para comprobar que no le faltaba ninguna.

El comerciante obedeció y le informó a Vlad que había una moneda de más. Impresionado por la honestidad del comerciante, Vlad decidió perdonarle y lo dejó ir.

Baba Dochia

La Baba Dochia es una leyenda rumana que se remonta al tiempo de los dacios.

Esta narración cuenta la historia de una joven llamada Dochia, hija del rey Decébalo.

Quien al saber que el emperador romano Trajano la iba a obligar a casarse con él, decidió huir y buscar refugio en los Cárpatos.

Allí se disfrazó de pastora, pero las ropas de cuero de cordero eran tan pesadas que ella las quito y murió de frío junto a su rebaño.

Después de su muerte Dochia fue transformada en un arroyo lleno de flores. Se celebra cada estación del año; del 01 al  03 de marzo.

Strigoi

los Strigoi foman parte de los vampiros

En la mitología rumana, los strigoi son almas de los difuntos que salen a atemorizar durante la noche.

Estos se relacionan con la palabra latina strix, que describe una ave vampírica. 

Las criaturas son conocidas como «strogoaica» o brujas, y se dice que se meten en los cuartos de los niños para absorberles su fuerza vital.

Para evitar que estos strigoi entren en la habitación, se debe regar semillas con clavos ocultos en su interior.

Los strigoi son obsesivos, así que no pueden avanzar sin antes contar las semillas, pero cuando se pinchan con los clavos dentro de las semillas se ven obligados a volver a contarlas una y otra vez.

Fat Frumos

Es una figura de la cultura rumano que representa al «príncipe azul».

Posee cualidades y habilidades como valentía, fuerza física, pasión, pureza, justicia y amor inquebrantable; además de la habilidad para conceder milagros.

Esta figura se relaciona con los hijos menores de los reyes, que generalmente son los únicos capaces de derrotar al Zmeu.

Fat Frumos supera los desafíos con mayor facilidad que un hombre normal; vive aventuras, derrota monstruos y demonios mientras viaja por muchas tierras.

Esta leyenda relata el conflicto que tuvieron que enfrentar los Rumanos entre la opción de aliarse con sus enemigos o luchar contra ellos.

La historia se centra en Fat Frumos, un personaje que representa el destino del pueblo Rumano, el cual debe elegir entre dos caminos para su destino: uno que los lleve a la paz y el otro a una guerra sin fin.

Esta decisión debe ser tomada por los Rumanos y es una fuente de inspiración para la resistencia del pueblo ante los poderes enemigos que los amenazan.

Dragobete

El Dragobete es una entidad de las leyendas rumanas, muy similar a Cupido, que se celebra en el sur de Rumania.

Es un hombre guapo e impetuoso que protege a las parejas el día de su celebración. Los jóvenes se visten con sus mejores trajes y van al bosque a recoger flores de primavera, luego las chicas regresan corriendo al pueblo siendo perseguidas por los jóvenes enamorados.

Si alcanzan a las jóvenes y ambos se gustan, se besan delante de todos, representando su compromiso durante todo el año.

Las personas mayores cuidaban de que no se hicieran sacrificios ese día, pues arruinaría el enamoramiento de las parejas.

Las leyendas cuentan que los jóvenes que participan estarán protegidos de la fiebre durante todo el año, además de que les traerá bienestar en su hogar.

El maestro Manole

El rey le encargó la construcción de una nueva iglesia, única en su clase a Manole aceptó el desafío con entusiasmo, sin embargo, cada mañana, descubría que su obra había sido destruida durante la noche.

El lugar elegido por Manole para su construcción estaba maldito.

Por lo tanto, Manole fue al rey a informarle lo sucedido e implorarle que cambiara el lugar.

Pero el rey ignoró sus palabras y le advirtió que le ejecutaría y a todos sus ayudantes si la obra no se completaba dentro del plazo indicado.

Intentando de encontrar una solución a su problema, tuvo un sueño que le reveló que debía empoderar a la primera persona que pasara por su construcción, y de así terminaría con la maldición.

Manole compartió su sueño con sus ayudantes. Éstos se horrorizaron, pero ante la amenaza de ejecución decidieron acceder al sacrificio.

E maestro constructor, había construido una iglesia para el rey.

Desafortunadamente, la primera persona en pasar por la construcción fue su esposa Ana, quien fue enterrada en una pared de ladrillos por los 9 ayudantes de Manole.

Cuando la iglesia estuvo completa, el rey quedó maravillado y le pidió a Manole y a sus ayudantes que le construyeran una iglesia aún mejor.

Durante los tres días de construcción, los gritos de Ana pidiendo auxilio se escucharon, pero nadie la ayudó.

Mito de Mioritza

Esta historia cuenta sobre tres pastores -de las regiones de Transilvania, Valaquia y Moldavia- que tenían rebaños de ovejas.

Como el pastor de Moldavia tenía más ovejas que los otros dos, estos decidieron unirse para matarlo.

Pero una de las ovejas del Moldavo le advirtió de su plan y le aconsejó que actuara con cautela.

El pastor Moldavo le confesó a Mioritza su deseo de quedarse con su rebaño para siempre, y que quería que fuese enterrado junto con sus tres flautas en el redil, de manera que estas flautas continuarían sonando con el viento.

Para mantener su muerte en secreto, el pastor Moldavo le rogó a Mioritza que inventara una historia para explicar su ausencia. Así, les contaría a los demás que había partido con una reina y los invitados de su boda habían sido árboles y pájaros que les habían cantado.

 

Creencias en la Mitología Rumana

En Rumania desde los tiempos más antiguos se ha mantenido la creencia en lo sobrenatural, particularmente en la región de Transilvania.

La creencia más común dentro de la Mitología Rumana es la existencia de vampiros.

Hay diferentes métodos para reconocerlos, entre los cuales se encuentran los strigoi, morolí, varcolaci y pricolici.

Los rumanos creen firmemente que el destino de un hombre de convertirse en un vampiro no se puede evitar.

Además, tienen muchas otras creencias y tradiciones, como la existencia de la vida después de la muerte, muy similar a la vida terrenal.

 

Criaturas místicas de la Mitología Rumana

Varcolac

Varcolac

En la mitología Romana, el Varcolac es una criatura mítica cuyo aspecto es desconocido.

Aparece para devorar el sol o la luna durante los eclipses y las fases lunares, lo que los rumanos creen que causa el color rojo de la luna.

Para protegerse, los rumanos suelen tocar campanas o cualquier material metálico.

Se dice que si la transformación del Varcolac es interrumpida durante el proceso de devoración de la luna o el sol, su alma se perderá para siempre.

Solomonar

Estas personas tienen la habilidad de controlar la lluvia y las nubes, haciendo que caiga granizo e incluso curando enfermedades.

Viven en un reino lejano de la humanidad, pero de vez en cuando viajan y visitan los pueblos rumanos, para pedir ayuda sin tener necesidad de nada. Cuando son rechazados hacen que caigan lluvias con granizo.

Sus conocimientose transmiten de maestro a aprendiz, siendo el aprendiz una persona escogida por el mago desde su nacimiento y criado por el mismo en la cueva de su mundo.

En Rumania hay muchos testimonios acerca de la existencia de estos solomonaris, especialmente en Transilvania y Bucovina.

Figuras demoníacas de la Mitología Rumana

Shtriga

Shtriga

Se trata de unas criaturas míticas, conocidas como «brujas vampiro», que se alimentan de la energía vital de los niños.

Aparecen a los niños en sus cuartos por la noche sin que nadie las vea.

Para destruirlas, se debe dispararles con armas cargadas con balas bendecidas de hierro cuando están distraídas mientras comen.

Esto es el único método conocido para eliminarlas.

Strix

Se trata de los murciélagos, aves nocturnas que tienen gran parecido a un búho gigante. Estos animales son misteriosos, aunque también forman parte de la familia de los vampiros, ya que se alimentan de los humanos absorbiendo su energía vital.

Pricolici

Los híbridos son la mezcla entre un hombre lobo y un vampiro, que se les da el nombre de almas no muertas. Estos seres son invocados para causar el mal en el mundo de los vivos, con el único objetivo de sembrar el caos.

Balaur

Balaur

El Balaur es un dragón gigante y aterrador de la mitología de Rumania.

Es una criatura con aletas y varias cabezas de serpiente. En muchas de las leyendas, el Balaur simboliza el mal, y solo puede ser destruido por el héroe Fat Frumos, quien intenta rescatar a la princesa.

Fuentes

Mitología Rumana

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